PARANOIA
No
lo había advertido, un hombre escondido tras un gran periódico me seguía,
seguramente desde que salí. No sé cuál sería su intención. Entré al primer bar
que encontré, pero allí me esperaba otro, disimulando también su mirada con
otro diario. Estoy cercado. Ahora es el mozo quien me mira.
me encantan tus cuentos
ResponderEliminarte felicito por el blog
Muchas gracias, Marga! Saludos!
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