UN MUNDO DE POSIBILIDADES
Hizo girar el tambor del revólver y gatilló. No
había bala. Entonces, un mundo de posibilidades pareció abrírsele delante de
sus ojos. Dinero, viajes, autos. Una mansión. Y todo volvió a desaparecer cuando
al competidor que le quedaba tampoco le salió el disparo y nuevamente era su
turno de gatillar.
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